Desde 2015 se ha pasado del 20,8% al 22,1%, mientras en el conjunto de España el porcentaje permanece estancado en el 14%.

Cuando arrancó la crisis, allá por 2007, todos los Gobiernos, incluido el español, hicieron votos por refundar el capitalismo, entendiendo que era el culpable del caos generado. Pero pasó lo peor de la recesión y todos se olvidaron de ello. En el caso español, además, se pretendía cambiar el modelo económico, demasiado dependiente del sol – el turismo– y el ladrillo –la construcción–, e ir hacia la industria, que genera un crecimiento mucho más sólido; con sueldos que, de promedio, son un 17% superiores y con condiciones laborales mucho mejores. Así que a pesar de lo prometido, apenas se hizo nada.

Ahora vuelven renovados aires de cambio. El Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez acaba de aprobar un plan de reindustrialización dotado con 400 millones de euros, de los que Euskadi podría percibir algo más de 50 millones. Se pretende generar unos mil puestos de trabajo pero, sobre todo, que el sector aporte más al PIB, ya que ahora sólo está en el 16,3%, lejos de la media comunitaria -del 17,6%- y al mismo nivel de Portugal. En Euskadi, el porcentaje ronda el 25%, sobre todo en Álava, el territorio más industrializado.

Al margen de las intenciones, los datos no engañan y prueban lo poco que se ha hecho en el conjunto de España en los últimos años para revertir el modelo económico. Los ha puesto de manifiesto un reciente informe del Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi (CRL), donde se aprecia con nitidez la dimensión del problema.

La evolución de la población ocupada entre 2015 y el último trimestre de este ejercicio, demuestra que en España hace cuatro años el 75,8% de la población ocupada se dedicaba los servicios. Hoy el porcentaje es… el mismo. Y la industria, que en 2015 empleaba al 14%, está ahora… en el 14%. En cambio, en el ladrillo trabajaba el 6,1% y hoy… el 6,4%. En suma, poco cambio de modelo.

El caso vasco ofrece una evolución bastante distinta. Arrancó 2015 con un 20,8% de la población ocupada dedicaba a la industria y ahora estamos en el 22,1%. Esto es, 1,3 puntos más. En los servicios se ha pasado del 72,8% al 71,5%. Es decir, menos. Y en el ladrillo, se ha ido del 5,2% al 5,1%. También menos.

Mucho le queda al Gobierno español si quiere saldar con éxito el ‘Programa Reindus’, que contempla préstamos a un tipo de interés del 1,647% a diez años, con tres de carencia en los que no se pagan intereses. El plazo para que grandes compañías y pymes presenten sus proyectos finaliza el 31 de enero.

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