La reindustrialización de Europa y de España es una necesidad. Debería ser un objetivo casi de Estado”, afirma Rafael Miranda, que considera alcanzable el objetivo de la Unión Europea de que la industria suponga el 20% del PIB en Europa en 2020.

Para ello, el Gobierno y las empresas deben adoptar decisiones. “El Gobierno tiene que poner sobre la mesa medidas que ayuden a desarrollar el sector industrial”, afirma Miranda, que califica de positiva la reforma laboral y la flexibilidad que ha introducido en el mercado español, mientras critica el precio de la energía en Europa y España. “Acerinox puede explicarlo bien, porque tenemos fábricas en todo el mundo. Si la electricidad en Europa es un 50% más cara que en Estados Unidos o un 30% más cara que en China, difícilmente podemos competir”, dice. Al tiempo, apunta que el sector industrial debería contar con mayor presencia en el Consejo Empresarial para la Competitividad, donde se sientan las grandes compañías españolas. “Creo que las empresas industriales saneadas financieramente y con horizonte de futuro, como Acerinox, deberían tener más peso y voz en el Consejo”, dice. Asignaturas pendientesEl presidente de Acerinox destaca, asimismo, dos asignaturas pendientes de la economía española. La primera, el poco peso de la industria en el PIB y la estructura del tejido productivo, conformado en más de un 90% por pymes. “Esta estructura tiene efectos negativos en la competitividad, porque las pymes no tienen economías de escala, ni el mismo acceso a la financiación que las grandes empresas ni posibilidades de hacer el mismo esfuerzo en I+D+i. Hay que buscar políticas o colaboraciones que permitan hacer más grande la industria española”.

En el otro extremo, la inversión en I+D+i. “Es un terreno clave y el porcentaje que le dedicamos en relación al PIB está muy por debajo de la media europea. Deberíamos apostar por la I+D+i colaborativa. Un ejemplo son los clúster que se hacen en varias comunidades”, manifiesta Miranda.

En el caso de las empresas, afirma que, además de contribuir a mejorar el acceso a la financiación de las pymes, la industria española tiene que mejorar su posición competitiva. “En Acerinox decimos que la estrategia va a ser de crecimiento, con planes continuados de eficiencia. Eso, que en una industria tan básica como la nuestra hemos sido capaces de realizar, hay que hacerlo a nivel país”.

Según el presidente, Acerinox ha logrado su dimensión actual sin formar parte de las operaciones corporativas que han transformado el sector siderúrgico en las últimas décadas. “Después de muchos movimientos, Acerinox sigue siendo líder en el sector y no ha necesitado más que de su propio crecimiento orgánico y de inversiones para su diversificación geográfica”.

Sí destaca la situación del sector en Europa que, por primera vez, fue netamente importadora de acero inoxidable en 2014 (las importaciones de China se duplicaron y las de Taiwan crecieron un 58%). “Sería importante preservar la racionalización de la capacidad de producción en Europa porque si no se toman medidas se puede estropear el esfuerzo realizado por la industria durante los últimos años. No queremos protección, somos defensores del libre comercio, pero si queremos igualdad de oportunidades a la hora de competir”, afirma.

Fuente de la Noticia: www.expansion.com