Los suscriptores on+ tienen desde hoy libre acceso a la hemeroteca de este periódico, que suma 140 años y más de tres millones de páginas

Una hemeroteca es algo muy parecido a una máquina del tiempo, un vehículo prodigioso que nos permite emprender una excursión por el pasado. En los viejos periódicos se han preservado porciones de vida y de historia que, a menudo, nos sorprenden e incluso iluminan de alguna manera nuestro presente: cuando elegimos como destino un momento de nuestra propia biografía, esas páginas nos muestran cómo era entonces la sociedad y también un poco cómo éramos nosotros mismos, más allá de los trucos y engaños de nuestra memoria; si nos aventuramos hasta un pasado más lejano, los diarios nos lo irán contando como si estuviese sucediendo ahora mismo, con la viveza y la emoción de lo nuevo.

A partir de hoy, EL CORREO pone a disposición de sus suscriptores on+ su máquina del tiempo particular, ya que pueden acceder desde aquí a la hemeroteca completa del propio periódico y de sus antecesores ‘El Noticiero Bilbaíno’ (digitalizado desde enero de 1880 hasta agosto de 1936) y ‘El Pueblo Vasco’ (desde septiembre de 1910 hasta agosto de 1936). El conjunto suma más de 3.357.000 páginas, capaces de saciar al más curioso. Con una herramienta de fácil manejo, que permite elegir directamente a la fecha deseada o buscar palabras concretas en toda la colección, las posibilidades de este nuevo servicio son inabarcables.

«Se puede acudir a la fecha deseada o buscar palabras, bien en toda la colección o en un periodo acotado»

Lo más inmediato, esa tentación a la que todos solemos sucumbir en un primer momento, es indagar qué contaba el periódico el día de nuestro nacimiento. Por ejemplo, si el alcalde de Bilbao acude a aquel 28 de marzo de 1961, se topará con las primeras conversaciones entre el presidente Kennedy y el gobierno soviético, con el estreno de ‘Psicosis’ en el cine Coliseo y –esto seguro que interesará especialmente a Juan Mari Aburto– con el Canal de Deusto transformado en un «mar interior» y un «paraíso de los quisquilleros». Si hace lo propio el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, que vino al mundo el 21 de diciembre de 1973, no se va a encontrar con una portada del montón, ya que el diario daba cuenta aquel día del atentado que había matado la víspera a Carrero Blanco. Además, podrá informarse sobre la conferencia de paz de Ginebra, sobre una sanción colectiva a los jugadores del Alavés y, en fin, también sobre la esperada visita de Mary Carmen y sus Muñecos al Gacela Club de Llodio. ¿Y si lo intenta el lehendakari? Por desgracia, se llevará un pequeño chasco, ya que nació en lunes y EL CORREO no se publicó ese día de la semana hasta 1982.

«Las páginas se pueden descargar en formato PDF, con un límite de cien páginas al mes»

Sopa de la Vasco Catalana

Por supuesto, la hemeroteca ayuda a trasladarse a momentos importantes para el mundo y experimentarlos en vivo, con el estilo a veces chocante de los cronistas de la época y con detalles que a menudo han escapado al resumen de los manuales académicos. Un breve ejemplo a bote pronto: «La verdad es que no me siento nada histórica. Lo que sí me encuentro es cansada», declaró la esposa del astronauta Neil Armstrong en 1969, mientras su marido volaba hacia la Luna. A la vez, estas catas en el pasado permiten comprobar de qué manera han afectado las crisis de la historia al propio periódico y cómo ha ido evolucionando el diario en su oferta informativa y su imagen gráfica, desde aquellas cuatro páginas del siglo XIX, de texto apretadísimo y casi hostil, hasta el diseño que hoy encontramos en los quioscos y en internet.

Pero lo más divertido, sin duda, es curiosear sin más por ese archivo masivo de información en busca del descubrimiento inesperado, igual que si hojeásemos un periódico de millones de páginas. O como si callejeásemos por el pasado de nuestros pueblos y ciudades, atentos a las sorpresas que nos esperan a la vuelta de la esquina. Si vamos, por ejemplo, al diario de hace un siglo, nos veremos en un entorno que nos resulta a la vez familiar y sorprendente: aquel mes de septiembre de 1919, novillos escapados del Recalde-Park bilbaíno (en plena boga por sus atracciones) embistieron a un pobre hombre en la calle Henao, la Policía estaba en guardia por la llegada a Euskadi de «un anarquista de cuidado» y se publicaban anuncios rimados como este: «Ayer en el chacolí / gané jugando a la rana, / bien se ve que como sopa / de la Vasco Catalana». La única pena es que, con la tecnología de este momento, la máquina del tiempo no nos permita tomarnos el txakoli ni probar la sopa.

«En la hemeroteca se pueden consultar, además de EL CORREO, los diarios ‘El Noticiero Bilbaíno’ (digitalizado desde enero de 1880 hasta agosto de 1936) y ‘El Pueblo Vasco’ (desde septiembre de 1910 a agosto de 1936). La edición de Álava está disponible desde el 1 de septiembre de 1965. También se pueden elegir las demás ediciones de EL CORREO: Costa, Duranguesado, Gipuzkoa, Margen Derecha, Margen Izquierda, Miranda y Nervión-Ibaizabal. No están los ejemplares de los últimos 60 días.»

 

Fuente de la noticia: https://www.elcorreo.com/