El director de Emprendimiento del Gobierno Vasco, ensalza el talento emergente en Euskadi en la víspera del programa de aceleración BIND 4.0.

El director de Emprendimiento del Gobierno Vasco, ensalza el talento emergente en Euskadi en la víspera del programa de aceleración BIND 4.0

La III edición del programa de aceleración de empresas BIND 4.0 celebrará el próximo viernes, 5 de julio, en el Palacio Euskalduna su día grande, el ‘Demo Day’, una cita a la que están llamadas 33 grandes empresas y 32 startups, de las que 19 proceden de Euskadi.

A lo largo de la jornada –abierta al público hasta completar aforo- se presentarán los 44 proyectos resultantes del trabajo que empresas y proveedores han llevado a cabo en los últimos seis meses, que es el plazo establecido por este programa para tal fin.

Sea como fuere, las cifras resultantes en esta tercera edición, que sorprendentemente triplican las del primer año, consolida a esta iniciativa público-privada como un modelo internacional de aplicación real del llamado Emprendimiento 4.0

 

La sensación desde fuera tras completarse esta tercera edición es que todo marcha razonablemente bien…

Lo cierto es que sí, que está teniendo bastante éxito, pues estamos triplicando los números que conseguimos en la primera edición.

 

¿A qué cree que es debido?

Diría que la clave del éxito radica en la sencillez de la fórmula, que establece una relación win win (ganar, ganar) para todas las partes. Por un lado tenemos a las grandes empresas que están establecidas en Euskadi y que tienen una serie de necesidades tecnológicas, de innovación y de transformación digital. Y por otro lado tenemos a startups  dispersas por todo el mundo que son capaces de ofrecer ese tipo de soluciones tecnológicas, ese talento, esos productos que pueden servir para atender los intereses de las grandes empresas…

 

¿Cómo surge o cómo se encuentra la química entre dos intereses aparentemente tan contrapuestos como los de una gran empresa y una startup?

Son mundos totalmente diferentes que hablan, además, un lenguaje totalmente distinto. Pero lo que sí es verdad es que cuando una gran compañía se quiere relacionar con agentes externos para innovar en sus procesos de fabricación y similares, lo que trata y busca es agilidad, una cualidad que normalmente no tiene una gran empresa y sí en cambio una pyme que está comenzando, poseedora de una agilidad, flexibilidad y frescura que para muchas grandes empresas es una gran ventaja.

 

Da la sensación de que en esta fórmula de colaboración quien obtiene un mayor beneficio es la gran empresa…

No, no, ni mucho menos. Es compartido. En el caso de las startups, por ejemplo, que están dando sus primeros pasos y todavía no son conocidas, es una realidad que les cuesta mucho tener oportunidades de mercado o que alguien les contrate. Por eso más allá de sus necesidades de financiación sobresale su deseo de tener un cliente que les dé esa primera oportunidad para demostrar su talento y su tecnología.

 

¿Y qué ocurre después de esa relación profesional de seis meses que favorece BIND 4.0, hay posibilidades de continuar?

Solemos decir que este programa lo que hace es provocar noviazgos de seis meses de duración (el programa dura 24 semanas) entre grandes empresas y pymes de nueva creación, que firman un contrato. Pero después de tres ediciones estamos empezando a ver que esa relación de seis meses muchas veces sí se consolida en el tiempo hasta convertirse en un matrimonio en toda regla. Por eso sí podemos afirmar que una vez que finaliza el programa hay vida empresarial más allá de BIND para ambos, que intensifican su grado de relación y siguen trabajando con proyectos más grandes y con contratos más ambiciosos.

 

Eso sitúa a las pymes en un escenario de gran proyección…

Sin duda, por eso también estamos percibiendo cada vez con más frecuencia que se están dando los primeros casos de infidelidad en esos matrimonios en el sentido de que los buenos resultados en proyectos concretos entre grandes empresas y startups están generando celos en otros competidores que a su vez quieren trabajar con esas mimas pymes, lo que está generando una serie de cruces y relaciones muy interesantes en favor de la competitividad general del tejido empresarial vasco.

 

¿No hay ninguna exclusividad por ninguna de las partes?

No, ninguna. Nuestra misión es poner en contacto a ambas empresas y todo el contexto necesario para que esa relación sea un éxito. Y cuando vemos que las relaciones, las conexiones y los contratos se van estableciendo, poco a poco nos vamos apartando.

 

¿Qué proyecto destacaría de los 44 presentados en esta tercera edición y que se presentará el próximo viernes en el ‘Demo Day’?

Una startup que ha gustado mucho en esta edición ha sido Witrack Comunicaciones Inteligentes, de Valencia, que está trabajando con Arcelor y Aernnova. Está ofreciendo soluciones novedosas para geolocalizar todas las piezas, materiales e incluso los vehículos de las instalaciones de cualquiera de estas dos compañías, de tal forma que ambas van a tener una trazabilidad exacta de todo lo que se mueve dentro de sus instalaciones.

 

¿Y con qué novedad se quedaría?

Quizá algo que nos ha llamado la atención este año es que se están empezando a crear relaciones empresariales más amplias que la fórmula tradicional empresa-proveedor. Este año, sin ir más lejos, hemos tenido por primera vez dos startups que han trabajado con dos empresas tractoras del ámbito Pharma como Faes Farma e IMQ, que se han puesto de acuerdo en una misma necesidad que va a ser atendida por dos startups, una de ellas vasca y la otra madrileña.

 

Grosso modo, el resumen de esta tercera edición ofrece una fotografía de 33 empresas tractoras, 32 startups y 44 proyectos… ¿En qué sectores o en qué ámbitos se enmarcan?

Los ámbitos que destacan por parte de las pymes son sobre todo las tecnologías de última generación, esto es,  inteligencia artificial, Big Data, ciberseguridad, realidad virtual y aumentada, manufactura avanzada… Tecnologías muy de vanguardia que están en punta de lanza de la Industria 4.0 y que vienen a tener una aplicación directa en los tres ámbitos prioritarios en los que actúa el programa 4.0, que coinciden con los ámbitos de estrategia y especialización del Gobierno Vasco: manufactura avanzada, ámbito de energía y ámbito de salud.

Y de esas 32 startups, ¿cuántas tienen ADN vasco?

En esta última edición se presentaron un total de 564 start ups procedentes de 64 países y de todas ellas se seleccionaron por parte de las grandes empresas 32. Pues bien, de éstas son de Euskadi un total de 19. Por lo tanto, tenemos la satisfacción de comprobar que somos capaces de atraer talento no solo de aquí sino de otras partes del mundo pero a su vez también tenemos la tranquilidad de saber que nuestras startups son capaces de competir en igualdad de condiciones y sin ningún tipo de complejos con el resto del mundo.

En este sentido de apuesta y fomento de la I+D, y también en julio, vuelven a poner en marcha el programa Hazinnova para apoyar la innovación no tecnológica en pymes que aún no han aprovechado los programas de Innovación… ¿Cuál son los objetivos?

Queremos llegar a 500 empresas. La meta de la iniciativa es que a lo largo de 15 meses se consigan finalizar en torno a 500 microproyectos de innovación a desarrollar en ocho tipologías diferentes: económico-financiera, producción, logística, procesos internos, personas, clientes, nuevos mercados y marcas y diseños.

Fuente de la noticia: https://www.spri.eus/