¿En qué productos o sectores despuntan las empresas vascas?
Desde que empecé a escribir acerca de líderes de nicho, por un lado, y más recientemente sobre las pautas de internacionalización entre empresas que son socios de asociaciones clúster, por otro, me han hecho en múltiples ocasiones la siguiente pregunta. Si te fijas en las empresas que tienen un posicionamiento fuerte en sus mercados objetivos a nivel internacional; ¿en qué productos o sectores despuntan las empresas vascas? Y consiguientemente: ¿en el paisaje de los clústeres en Euskadi, sobran o faltan asociaciones clúster?
Obviamente, responder a esta última pregunta es una tarea de mucha responsabilidad y no me siento autorizado para hacerlo. Sin embargo, sí se puede intentar agrupar a las empresas vascas que están altamente internacionalizadas y que destacan dentro de sus respectivas actividades. Para un ejercicio de este tipo hay que mirar más allá de los líderes en nichos de mercado internacionales que incluimos en un mapa reciente. Como he dicho en otras ocasiones, estos líderes de nicho internacionales sirven – a nivel territorial – como ‘faros’ para saber dónde mirar, porque normalmente no se trata de casos aislados, y por lo tanto, te ponen en la pista para descubrir más ‘joyas’. Por ejemplo, si miramos al sector de Máquina Herramienta, en el cual hay varias empresas que aparecen en nuestro mapa de líderes de nicho internacionales, hay otras empresas que no fueron representadas en dicho mapa, pero que cuentan de igual modo con un impresionante recorrido internacional (pensemos por ejemplo en compañías como Ibarmia, Izar, Lan-Bi, Lazpiur o Zayer). Lo mismo ocurre con un sector, como el del levantamiento de mercancías y personas (cfr. Credeblug, Jaso, Laip, Orona).
En cuanto a las asociaciones clúster existentes en Euskadi, obviamente cubren bien el grueso de las actividades y productos en los que Euskadi se ha especializado (como prueba de ello, se pueden consultar los datos en esta herramienta de Orkestra). Al mismo tiempo, ocurre que los clústeres existentes son quizás demasiado “inclusivos” en el sentido de que apelan a la multidimensionalidad y al espíritu transversal de las empresas que los integran. Así, es posible que varias empresas se afilien a diferentes clústeres. Por ejemplo: una empresa de fundición puede perfectamente ser socia del Clúster Vasco de Fundición, de Siderex (la Asociación Clúster de Siderurgia) y por ejemplo del Foro Marítimo Vasco, de Acicae (el Clúster de Automoción de Euskadi) y/o del AFM (el Clúster de la fabricación avanzada y digital). Aunque puede que este tipo de “afiliación en serie” tenga sentido desde la perspectiva de aprendizaje y de crear nuevos lazos, si una empresa tuviera que responder a la pregunta: ¿En primer lugar: qué eres o con qué producto o habilidad/profesión te identificas?, me imagino que la mayoría tendría claro qué decir.
Ante este telón de fondo, es curioso constatar que – a pesar del exuberante paisaje de clústeres en el País Vasco – quedan entramados de empresas que no parecen tener una representación clúster en Euskadi. Los llamaría “clústeres de nicho” porque han quedado por debajo del radar de los ojeadores y arquitectos de clústeres. Son clústeres que tal vez no destacan tanto por su inclusión o transversalidad, pero sí por su coherencia y naturalidad en el paisaje empresarial vasco, y por su excelencia y éxito a nivel internacional.
El primero de estos “clústeres de nicho” estaría compuesto por empresas industriales que se dedican a todo tipo de llaves y sistemas de cierre, acceso y protección (en términos del valor que transfieren, lo podríamos denominar “clúster de seguridad”). Esto podría englobar empresas como: Alejandro Altuna/JMA, Metalúrgica Cerrajera de Mondragón (con marcas como: DOM, MCM, UCEM y TELESCO), SAG Seguridad, TESA/Onity, Salto, Dorlet, Luma, Erreka, Lince, Ojmar, … con ramificaciones hacia ciertas empresas que se dedican a temas de ciber-seguridad (como Eurocybcar). Una por una, todas estas empresas cuentan con una destacada posición en su mercado objetivo, tanto dentro como fuera de Euskadi y España (o con un potencial muy interesante de cara al futuro).
A su vez, Euskadi cuenta con un más que interesante polo de empresas metalgráficas alrededor de envases y embalajes, que están principalmente ubicadas en Álava. En este “clúster de nicho” destacan empresas como: Litalsa, Ramondin, Rivercap, Igepak, I.M.F. Kitchen Supplies, Envases Metalúrgicos de Álava, …
En ambos casos se trata de actividades en las cuales el País Vasco tiene una larga tradición. Al mismo tiempo, la vitalidad actual de estos entramados se explica por el hecho de que las mencionadas empresas han sabido absorber nuevos tipos de conocimiento tecnológico (técnicas laser, electrónica, impresión digital, reconocimiento facial, …) y de materiales (refractarios, composites, tintas especiales). En base a ello ofrecen al mercado aplicaciones y soluciones modernas a gran escala.
¿Es posible que estas observaciones puedan formar una base sobre la cual poder recomendar la creación de nuevos clústeres? Probablemente es una pregunta a la que deben responder en primer lugar los propios stakeholders de ambos entramados. En cualquier caso, creo que son dos ejemplos de actividad industrial en el que el País Vasco juega un claro y destacado papel, tanto dentro como fuera de sus fronteras, y que se pueden haber colado por las mallas de la red de asociaciones clúster vasca.
Fuente de la noticia: https://blogs.diariovasco.com/